Kristalina Georgieva, presidenta del FMI ha advertido de los riesgos que la guerra comercial y la inestabilidad financiera pueden provocar para el comercio y el PIB mundial el próximo año y esta es la linea que parece que también seguirán las próximas previsiones de la UE.
Europa se verá probablemente muy afectada por la crisis comercial e industrial que parece avecinarse debido a que su economía presenta un crecimiento muy lento y una gran dependencia del exterior.
Sin embargo, España está inmersa actualmente en su propia realidad, fruto del maquillaje electoral y de la crisis catalana. El Presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y la ministra de economía, Nadia Calviño, afirman que España es de los países con mayor crecimiento en la UE y que estaríamos más preparados que en 2008 para afrontar una crisis. Ayer, 15 de octubre, el Gobierno remitió a la Comisión Europea el Plan Presupuestario 2020, con unas previsiones muy prudentes y sin medidas fiscales ni reformas legislativas, tal y como cabía esperar de un gobierno en funciones. Únicamente se va a afrontar una subida de las pensiones del 0,9% y de los salarios públicos del 2%.
El Gobierno sigue las directrices marcadas por la Comisión Europea y establece escenarios prudentes para cumplir los objetivos propuestos. Así pues, se espera un crecimiento de la economía del 2,1% para 2019 y del 1,8% para 2020, que permitirá reducir el déficit hasta el 2% y seguir creando empleo. Esperamos los ajustes de la Comisión.
Por otra parte el entorno internacional - con las guerras comerciales, el Brexit, la supuesta recesión alemana, la previsible subida de los precios del petroleo, la crisis en el turismo por la caída de Thomas Cook...- apunta hacia momentos de bajada.
Volviendo a los discursos electoralistas, tanto Pedro Sánchez respecto a España, como Pablo Casado y Albert Rivera, en las comunidades autónomas que gobiernan, niegan la existencia de señales de crisis económica. Sin embargo el peligro de crisis mundial parece real y España se podría volver a ver inmersa en una grave crisis económica.
En 2008 Zapatero negó la crisis, quizá para evitar influir negativamente en las expectativas económicas del país tras haber ganado las elecciones por amplia mayoría, y posteriormente Rajoy negó el rescate y los recortes en 2012. Hoy Pedro Sánchez niega la posibilidad de una nueva crisis que afecte a España. Sin embargo, dado que los mercados son impredecibles, afirmar que no va a haber una nueva crisis econòmica en España sea quizá aventurarse mucho.
En esta España electoral Pedro sánchez se compromete a no subir los impuestos a las clases medias, tras presentar unos presupuestos en enero con una subida de impuestos al diesel que pagarán esas clases medias. Pablo Iglesias dice lo mismo y Casado, Rivera y Abascal prometen bajarlos. Por otra parte todos prometen aumentar el gasto público. Parece lógico dudar de que todo ello suceda a la vez.
Las encuestas anticipan que después del 10N se mantendrán los problemas para formar gobierno y, por lo tanto, para aprobar un presupuesto realista que atraiga a inversores internacionales. Mientras tanto, estamos en campaña electoral.
By LFP
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